Curriculum - CV
Lorena Becerra Cevallos
Acerca del artista
1968
Nace en la ciudad de Guadalajara el 17 de enero.
Estudios Realizados
Primaria: American School
Secundaria: Secundaria Femenil de la UAG
Preparatoria: Enrique de Osso
Estudios realizados de francés y arte en la Sorbona en Paris, Francia.
Un verano de francés y protocolo en el instituto Villa Pierrefeau, Suiza.
Licenciatura en antropología social en la Universidad Autónoma de Guadalajara con un intercambio en la Universidad de Boulder en Colorado, titulada en 1994.
1974
Clases de pintura con el Maestro Ruiz Rojo
1990
Clases en el Instituto Medicci Italia
1997-1998
Clases con el profesor Gustavo Aranguren UAG
1999-2001
Clases particulares con el Maestro Ulises Gonzáles
Exposiciones Individuales:
Septiembre 1999
Mercedes Benz, Guadalajara, Jalisco, México.
Junio 2000
Guadalajara Country Club, Guadalajara, Jalisco, México.
Septiembre 2001
El Objeto de la Melancolía
Televisa Guadalajara, Guadalajara, Jalisco, México.
Febrero 7 2002
Galeria Alejandro Gallo
Septiembre 2002
Instituto Cultural Mexicano San Antonio Texas
Galeria Omar Alonso
Puerto Vallarta Jalisco
Exposiciones Colectivas
Noviembre 1999
Unico Patria, Guadalajara, Jalisco, México.
Diciembre 1999
Hotel Danza del Sol Ajijic, Jalisco, México.
Marzo 2001
Evento ExpoUAG 2001
Explanada de Diseño de la Universidad Autónoma de Guadalajara, Zapopan, Jalisco, México.
Agosto 2001
Exposición Nina Dimo
Galería Nina Menocal, México DF.
Agosto 2001
Finalista de la Quinta Bienal de Monterrey FEMSA
Categoría Pintura
Marzo 4 2002
Salon de Arte Contemporáneo
Salon de la Mujer
2003-2006
2012
FACA
Festival de Arte
Costa Alegre
Jal, Mexico
2014
Corredor de Arte Chapultepec
Visita a los talleres
Guadalajara Jal
2016
Galeria
Yuri Lopez Cullins
Cumbre 2016
Colecciones:
\"SOMBRAS\"
EL OBJETO DE LA MELANCOLIA
LAPIDAS?
\"TEXTOS?
\"LISTONES\"
Criticas de Arte
El objeto de la melancolía.
Por: Juan Antonio Molina.
En un breve lapso de tiempo -casi simultáneamente, pudiéramos decir - Lorena Becerra ha estado trabajando la pintura abstracta y diferentes variantes de figuración, en un ejercicio cargado de intensidad y la obsesiva fijación en las cualidades expresivas del medio. Parecería que detrás de esta prolífica y enérgica dedicación al acto mismo de pintar esta ante todo el interés por encontrar un camino personal y una definición estética. Esfuerzo que ha dado un resultado valiosísimo y fundamental; la unidad psicológica en los temas y la consistencia en el trabajo con un arsenal de símbolos y recursos de expresión cada vez más nítidos.
Hay una tendencia predominante en la obra de Lorena Becerra y parece ser la necesidad de expandir los límites de lo pictórico de una manera que trascienda su especialidad iconográfica. Esto se ha evidenciado anteriormente por medio del añadido de objetos que actúan sobre el plano de la pintura, bien añadiendo una cualidad volumétrica, bien otorgando una fuerza física ?digamos un peso- y una mayor carga en términos visuales. El resultado ha sido el reforzamiento de la objetividad de la obra, en un proceso que al mismo tiempo llama la atención con más énfasis sobre su carácter objetivo.
La serie Álbum, que ahora expone Lorena Becerra, conjuga en un nivel deferente esa búsqueda de enriquecimiento delo iconográfico con otro recurso que ya había empleado desde su serie Sombras: el aislamiento de diversos objetos que la autora relaciona afectivamente. En los cuadros se advierte ese intimismo que rodea las imágenes extraídas de la memoria. El hecho de que la parte figurativa este basada en imágenes de origen fotográfico refuerza esa sensación. Hay un elementos autorreferativo que es constante y que nos hace entender cada pintura como una especie de autorretrato sicológico.
Lo interesante en todos los casos es que estos elementos están dados a través de la fragmentación. Por una parte, esto cumple un cometido formal en la estructuración de una imagen mucho más dinámica y contradictoria en su interior, que incita a un trabajo visual de completamiento o de reorganización, en un esfuerzo similar al que nos imponen ciertos cuadros abstractos.
No debemos olvidar que Lorena llega a estas propuestas pictóricas después de un ejercicio de abstracción bastante riguroso, y que su visión de la superficie pictórica está marcada ya por la tendencia a diferenciar los planos y a recolocar constantemente los puntos de atracción en el cuadro, creando composiciones dinámicas que en algunos casos llegan a ser inestables.
El otro aspecto importante en relación con esta obra es el simbólico. Este es también un punto de continuidad de todo en trabajo que ha venido realizando Lorena Becerra. Tanto en lo figurativo como en lo abstracto . Lorena ha hecho una obra que enfatiza en lado simbólico de los objetos y su peso en la relación de la autora con la realidad. De hecho, cada objeto pintado por Lorena parece asumir o concentrar un sentido de realidad único y transcendental la presencia del cuerpo humano ?o de sus fragmentos- en la serie Álbum, también está remitiéndonos a ese proceso de concentración de lo real, con lo que Lorena otorga tanta fuerza expresiva y tanta capacidad de impacto a cada uno de sus cuadros.
El resultado final es una obra que, a despecho de las diferencias entre lo figurativo y lo abstracto, es eminentemente emocional. Esa emocionalidad se manifiesta en un expresionismo que contamina cada cuadro de Lorena, sean las pinturas medio subrreales de la serie Sombras, o las abstracciones de Lapidas, o incluso la figuración fotográfica de la serie Álbum. Con tal expresionismo se manifiesta una fuerte personalidad estética, que ya está dando por resultado un arte vigoroso, de indudable coherencia con el carácter de la autora.
Lorena Becerra, intuición y expresividad.
Por: Ulises González, pintor cubano.
La obra de Lorena Becerra, ha ido naciendo de forma espontánea y es resultado de un arduo trabajo diario, en la búsqueda de una expresión personal; desde un comienzo muy figurativo, hasta lo que es actualmente, un conjunto de piezas en su mayoría abstractas donde afloran quizá algunas formas o figuras identificables.
Es indiscutible en una primera mirada encontrar referentes a la obra de Lawrence Carrol o quizá Tapies entre otros y luego descubrir felizmente algo más personal.
Su colección más reciente Lápidas, es rica en materiales tales como pedazos de tela, alambres, grapas, pintura, plásticos, látex, etc., pegados y colocados de manera que se integran automáticamente, obedeciendo a las reglas de la composición, color, texturas y formas, pero surgidas de manera intuitiva; es rica también en matices, ha aprendido a cocinar sus cuadros desde que comienza a manchar llenándolos de color, hasta un final en tonalidades muy claras con el predominio de blancos en todas sus variaciones, colocando un sin número de diferentes capas superpuestas.
Lorena, es una trabajadora incansable y disciplinada, con muchas vivencias, dicha y desdichas que desea gritar desde lo más hondo de su alma, que logra transmitir con sobresaltada expresividad, con gesto y las manchas libres.
Serie Lápidas.
Por: José Antonio Molina.
La serie Lápidas que la autora comenzara en el año 2000, parece ser la que mejor resume las características de toda su obra. Por una parte porque en ella logra concretarse, de una manera original y sugerente, la relación entre el tema y la forma, estableciendo una coherencia que conviene todo el conjunto de un cuerpo estético, estable y sólido.
El tema de la muerte se presenta como una abstracción en el tiempo y en el espacio, soportada por la propia abstracción pictórica. Las pinturas, casi monocromáticas, fragmentadas al interior por la combinación de diversos planos, se organizan como un dialogo entre el color (con predominio de los blancos y grises) y las texturas.
El énfasis en este segundo aspecto se ha visto reforzado por los elementos volumétricos que Lorena incorpora al plano de la pintura y con los que logra diversos efectos.
El algodón, los alambres, las plumas, los pedazos de tela y otros objetos transforman el plano de cada obra, con un efecto cercano al collage en unos casos, a la escultura blanda en otros, acentuando en ocasiones la ligereza y la suavidad, o por el contrario, haciendo más duro, casi agresivo, el objeto artístico.
Textos.
Por el Maestro: Ulises González, Pintor Cubano.
Textos, es la nueva serie pictórica de Lorena Becerra, en la que actualmente trabaja y la cual le permite sin protocolo alguno y solo a base de texturas, pintura, carbones y sentimientos lograr una composición de signos codificados en un sistema de escritura (como un alfabeto) que forma una unidad.
Los hay narrativos, descriptivos, dialogados, expositivos y argumentativos. . . .
Su tamaño puede ser grande, chico, de color, o incoloro, con sentido, y sin sentido, comprendido e incomprendido, entendido y repetido , justificado y criticado, se borra, se reescribe, se piensa, se siente, se lee y no se entiende, pero existe y ahí esta con la fuerza personal de transmitir a veces tan obvios como una carta de amor, como un mensaje telefónico, como un regaño, como un mantra repetido a veces tan claro y a veces tan abstracto, como esos textos, que dejan a la imaginación del espectador entre capa y capa de pintura un espacio a su imaginación.
Y como dijo Dubuffet:? ? ¡Cavad! El mundo está formado de capas, es un pastel de hojaldre. ¡Probadlo en hondura, sin ir más lejos de vuestros pies, y veréis! ?. Así se resume esta nueva obra pictórica de Lorena Becerra, capas de pintura y pintura, que como una cebolla o una flor capa a capa se desoja y al velo de los pinceles y espátulas de pintura obstaculiza al espectador el texto evidente, de su inspiración.
Mayo 2013
Guadalajara ,Jal.